“Hay un lenguaje universal: el del alma. Se nota en las miradas, en las sonrisas, en los gestos de complicidad, pero ocurre que los Maakianos somos también gente de muchas palabras: Salam, shukran, laja, nam, bonjour, oui... Somos de aquellas personas que se aventuran porque creen en la capacidad de empatizar y porque no se conforman con que otros lo cuenten, quieren descubrir que pasa al otro lado del Estrecho, donde los niños cuando crecen te preguntan aquello de si su sueño se puede cumplir con papeles mojados.